El viernes 30 de junio de este año, Rosario estaba en la mira de todo el mundo porque el futbolista más grande de la historia se casaba y compartía con la ciudad uno de sus momentos más alegres y personales. Pero hay un dato que hasta ahora no había sido revelado: fue en ese festejo de casamiento en el City Center cuando el compañero brasilero del crack anticipó algunas pistas sobre su futuro. Entre canciones de Maluma y el show de La Princesita, Neymar habló con sus compañeros y dejó en claro que tenía ganas de probar suerte en otro equipo.

"Nos dijo que quería cambiar de club en la boda de Leo Messi. Dijo que no era feliz en Barcelona, que prefería irse para tener una nueva experiencia en algún club de Europa", confesó recientemente Xavi en una entrevista con la BBC. Un poco más de un mes después el PSG, de capitales qataríes, transfería la friolera de 222 millones de euros al club catalán y estrechaba la mano de Neymar.

El PSG terminó armando uno de los planteles más poderosos de Europa y con el brasilero como estrella apunta a conseguir la Champions League, el trofeo más prestigioso a nivel clubes. "Pienso que tienen una gran oportunidad de ganarla este año", analizó Xavi, uno de los pocos españoles que aquella noche fría de junio se asomó a la alfombra roja a saludar a los rosarinos que se acercaron a curiosear el casamiento de Messi.