Miembros de la barra brava de Colón de Santa Fe atacaron a golpes e insultos al volante ofensivo Alan Ruiz, en el entrenamiento de este miércoles. Como consecuencia, esa misma noche el jugador y su familia abandonaron la ciudad capitalina, por lo que no estará en el clásico ante Unión de Santa Fe, previsto para el sábado, por la duodécima fecha del Campeonato de Primera División.

Un grupo de hinchas sabaleros se presentó el miércoles en el country del Sindicato Argentino de Televisión (SAT), en la localidad de Arroyo Leyes, a 15 kilómetros de la capital provincial, para increpar a los futbolistas del Negro, especialmente a Ruiz, quien además recibió un golpe en la nuca.

Intervinieron de inmediato efectivos policiales, que realizaron un operativo en la zona y lograron detener a 10 barrabravas a la altura de la Fuente de la Cordialidad, en el ingreso este de la ciudad, y los trasladaron hacia una comisaría.

Sin embargo, fuentes del club indicaron que Ruiz, de 22 años, no quiso realizar la denuncia, pero anunció que junto a su hermano Federico, de 26 y que también juega en Colón, y sus familias dejaban la ciudad para trasladarse a su casa familiar en La Plata. 

Desde hace un mes la cuestión no viene bien en Parque Centenario con mediocampista. Luego de convertirle tres goles a River, Ruiz declaró: "Cumplí un ciclo. Espero que los dirigentes se reúnan con mi representante para resolver esta situación. Todavía tengo dos meses de contrato, pero es una cuestión personal. Lo que vimos hoy no da para más. No me veo ni siquiera jugando la revancha contra Unión".

Ruiz, quien es seguido por Gerardo Martino como posible integrante del seleccionado para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, fue vendido recientemente por Colón al Sporting Lisboa de Portugal, y al igual que su hermano Federico, firmaron un contrato por cuatro años con el club europeo.
El club santafesino acordó su venta en 5,5 millones de dólares, luego de hacer uso de la opción y comprarle el pase a San Lorenzo por un valor de 2,5 millones.

(Télam)