Fue un miércoles de idas y vueltas. Por un lado, un conjunto de agrupaciones políticas le pidieron a la dirigencia leprosa que habilitara la apertura del estadio para que este jueves los socios del club pudieran realizar el tradicional banderazo previo a cada clásico contra Rosario Central. Del otro lado, el Ministerio de Seguridad ponía reparos y sugería que la folklórica reunión de hinchas no se realizara, tras los serios incidentes que se produjeron en el seno de la barra brava del club rojinegro durante el partido del pasado domingo.

Finalmente, la dirigencia leprosa decidió, por unanimidad de la comisión directiva que se reunió hasta bien entrada la noche del miércoles, que el banderazo no se realice este jueves. "La CD del Club Atlético Newell’s Old Boys acordó por unanimidad y, por sugerencia del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Santa Fe, ante los hechos de público conocimiento, no realizar en el día de mañana (por el jueves) el tradicional banderazo", reza un escueto comunicado divulgado a los medios.

"Entendemos que, desde el lugar que nos toca ocupar y en relación con la responsabilidad que asumimos como conducción del club, este momento nos exige reconsiderar nuestras prioridades y en este caso, la seguridad de los socios e hinchas ocupa el primer lugar", cierra el mensaje oficial.

Este miércoles, el Ministerio de Seguridad pidió a Fiscalía ampliar a casi 80 el número de barrabravas leprosos a los que la Justicia les impedirá el ingreso a la cancha durante los partidos de Newell's, en el marco de la investigación por el asesinato de dos reconocidos líderes de la popular leprosa y en medio de incidentes vinculados a la disputa por la jefatura de la barra.