La danza de nombres ya comenzó. Los que se irían, los que llegarían... Pero, al menos por ahora, hay muchos rumores y pocas certezas. Entre las cuestiones concretas, y pensando en el armado del equipo para afrontar lo que viene, Eduardo Coudet charló el viernes pasado con la dirigencia auriazul sobre el primer paso a dar: la “depuración” del actual plantel.

Entre los que tienen su continuidad condicionada aparece un nombre que sobresale del resto, el de Cristian Villagra. El lateral fue una de las prioridades de Chacho a la hora de renovar contratos, a fin de año pasado. Pero su rendimiento en este primer semestre de 2016 estuvo muy por debajo de lo esperado.

De todos modos, el caso de Villagra no es el único. La directiva canaya tiene apuntados para dar de baja, entre otros, a dos que llegaron como refuerzos en enero pasado: Gastón Gil Romero y Rodrigo Battaglia. Además, Daniel Quinteros, representante de Gustavo Colman, anunció en las últimas horas que el volante pedirá rescisión de vínculo, que finalizaba en diciembre próximo (ver aparte).

Los dirigentes auriazules también evaluarán las situaciones de otros futbolistas cuyos vínculos caducan a fin de año, ya que el próximo torneo finalizará a mediados de 2017. En este grupo aparecen: Sebastián Sosa, Pablo Álvarez (ambos a préstamo), Paulo Ferrari y Jonás Aguirre (jugadores del club). Y de otros que no rindieron de acuerdo a las expectativas, que son los casos de Manuel García, Pablo Becker, y César Delgado.

 

Villagra, en lista de salida

El semestre de Villagra fue flojo. Eso es indiscutible. El lateral sufrió una lesión en un tobillo en la sexta fecha del torneo, cuando Central empató con Banfield en Arroyito. Y estuvo 40 días fuera del equipo, para volver en la derrota ante San Lorenzo por la fecha 11. De allí en más, el cordobés jugó los cotejos del torneo local, pero evidenciando falta de ritmo futbolístico. Para colmo, hizo un mal partido en el único encuentro copero en el que participó, cuando reemplazó a Pablo Álvarez ante Atlético Nacional en Medellín.

La idea de la directiva es charlar con el representante de Villagra, Juan Carlos Silvetti, para negociar una baja de salario considerable del contrato del lateral, uno de los tres más importantes del plantel. Si hay acuerdo, Villagra podría seguir en Central. De lo contrario, se buscará la rescisión del vínculo. A favor de esta posibilidad, el contrato de Villagra tiene cláusula de salida, pero para eso debe existir el consentimiento de ambas partes.

 

Otros que se irían

De los jugadores que llegaron a préstamo a Central en enero pasado, hay dos que podrían dejar Arroyito antes de tiempo. Se trata de los volantes Gil Romero y Battaglia. En el caso de Gil Romero, cuyo pase pertenece a Estudiantes de La Plata, tiene contrato a préstamo hasta fin de este año. Pero jugó poco: 10 partidos entre campeonato y Libertadores, y sólo 4 como titular. La chance de que este convenio se rescinda ahora, son altas. Lo mismo sucede con la situación de Battaglia, que estuvo en cancha apenas en 5 encuentros (y fue titular sólo en uno). El volante de Sporting Braga de Portugal, no figuraría en los planes el Chacho para lo que viene.

Además de estos casos, aparecen otros como el de Pablo Álvarez. El polifuncional defensor atraviesa una difícil situación personal, que requiere de su presencia en Buenos Aires, cerca de su familia. Aunque en Central, donde le quedan 6 meses más de préstamo, quieren retenerlo, nadie pondrá reparos si Álvarez solicita la salida del club. 

En cuanto a César Delgado, que otra vez padeció distintos problemas físicos durante el semestre, su continuidad parece muy difícil. Su contrato tiene cláusula de rescisión para el 30 de junio. Y, por su rendimiento, desde la dirigencia analizan darlo de baja.

Mientras que Manuel García y Pablo Becker, ambos con vínculo vigente, tuvieron problemas para ganarse un lugar en el equipo titular. Por lo que figurarían en nómina de futbolistas cedibles. A ellos podría sumarse Walter Acuña, que retornará a Central tras su préstamo en Olimpo de Bahía Blanca. En su momento, Cachete no fue tenido en cuenta por Coudet. Y la situación ahora sería la misma.

 

Sosa, a extender el préstamo

En cuanto al arquero Sosa, la directiva Canalla se contactará con sus pares de Pachuca, que fue campeón de México este fin de semana. La intención con Sosa es la de prorrogar el vínculo a préstamo del uruguayo por 6 meses más, ya que el actual finaliza el próximo 30 de diciembre, y el torneo se disputará hasta mediados de 2017.

Otro que podría seguir es el Loncho Ferrari. Es que, si bien su contrato finaliza el próximo 31 de diciembre, la cifra del mismo no es representativa para el presupuesto futbolístico auriazul.

 

Colman, el primero en partir 

Gustavo Colman no seguirá en Central. Así lo hizo saber ayer el representante del volante, Daniel Quinteros, quien anunció que el volante ya le solicitó la rescisión del vínculo que lo unía a la entidad auriazul hasta fin de año. Desde la vereda de la dirigencia, trascendió que Colman era uno de los que tenía la continuidad en veremos. Aunque Eduardo Coudet quería charlar con el jugador para conocer sus inquietudes. Pero la decisión de Colman cortó cualquier tipo de opción.

Además, Quinteros anunció que también solicitará que se evalúe la salida de Jonás Aguirre, otro de sus representados. El medio-campista tiene contrato con el Canalla hasta fin de año, y todavía no renovó. “Si dejan que se vaya ahora, podrá ingresar algún dinero para el club, y será bueno para todos; de otra forma, en diciembre, se va con el pase en su poder y sin dejarle nada al club”, explicó el empresario sobre el caso del zurdo Aguirre.

“Colman me llamó la semana pasada y me manifestó que se quiere ir de Central, que quiere tener continuidad”, dijo Quinteros en el programa Somos Fútbol, que se emite diariamente por la señal local de Somos Rosario (Canal 2).

Según confió el propio Quinteros, disolver el vínculo no debería ser traumático. “No creo que haya problemas en la rescisión, ya que hicimos el contrato por un año (NdR. caduca en diciembre próximo) porque legalmente no se puede firmar en un club por seis meses”. Y agregó, “este convenio tiene cláusula de rescisión y vamos a pedirla”.