Newell's perdió ante Belgrano porque no supo aprovechar su momento en el arranque del partido y porque los cambios que introdujo Juan Manuel Llop en el equipo no aportaron nada, salvo confusión y desorden. La Lepra arrancó hizo unos primeros 20 minutos interesantes, pero luego se fue quedando ante un rival que pateó dos veces al arco en todo el partido. Un golpe duro para un equipo que intenta encontrar la regularidad ante la falta de jerarquía de muchos de sus intérpretes y escasísimas variantes. 

Luciano Pocrnjic: prácticamente no tuvo exigencias. El primer tiro franco al arco de Belgrano terminó en gol pero no tuvo ninguna responsabilidad porque Joel Amoroso apareció sin marca dentro del área.

José San Román: mejor en el primer tiempo que en el segundo. Decidido para pasar al ataque y ser una opción más en ofensiva. En la marca le costó un poco más en el complemento.

Bruno Bianchi: inseguro y dubitativo durante casi todo el partido. Pifió varias veces y quedó mal acomodado en otras tantas. Encima recibió la quinta amarilla y no jugará frente a River.

Nehuén Paz: el mejor de la última línea. No sufrió grandes sobresaltos y siempre se mostró firme en cada intervención.

Milton Valenzuela: fue uno de los que terminó empujando al equipo en el final del partido. Se animó a pasar más al ataque aunque cuando le toca marcar le sigue costando un poco.

Juan Ignacio Sills: hizo un partido correcto. Trató de estar siempre bien acomodado y que no le ganaran las espaldas, presionó bien por momentos y hasta recuperó algunas pelotas. Lo reemplazaron cuando ya no podía más.

Braian Rivero: su única mancha en el partido fue hacer el foul que luego derivó en el tanto de Amoroso. Estuvo en todos lados, dando una mano en defensa y tratando de llevar al equipo hacia delante. Se hizo cargo de la pelota en los minutos finales y, aún con equivocaciones, sacó un plus de entrega. Le falta animarse a rematar más de media distancia.

Joaquín Torres: hizo bien las dos primeras y después le tomaron el tiempo. Perdió en el duelo físico con los grandotes de Belgrano. Para Llop, siempre es la primera opción de cambio cuando la sensación general es que es de los pocos que puede hacer algo distinto en el partido.

Brian Sarmiento: inexplicablemente se corrió de la derecha del ataque, donde había encontrado algunos espacios en el arranque y generado peligro encarando hacia el área y tirando buenos centros. Después desapareció a la hora de generar juego aunque siempre le puso ganas para la presión y la recuperación.

Víctor Figueroa: en ningún momento aportó algo significativo al equipo, aunque le puso algo de voluntad en el retroceso. Pero no gravitó con las pelotas en los pies y en el final prácticamente se la terminó sacando de encima.

Luis Leal: aún desperdiciando las situaciones claras que tiene, es el delantero más peligroso de la Lepra por movilidad, esfuerzo y técnica. Corrió mucho, aguantó las que pudo y trató de asociarse al juego colectivo del equipo, pero sigue fallando dentro del área. Claramente, no se siente delantero centro y está apurado para definir.

Mauricio Tevez: hace rato que sus ingresos no generan más que desorden en la cancha y desazón en el hincha. Perdió casi todas las pelotas que tocó y lejos estuvo de darle agresividad al equipo por derecha. Sería muy raro que Llop vuelva a darle una chance en lo que queda del año.

Maximiliano Ribero: le tocó ingresar tras la salida de Sills y lució algo desordenado, quizás contagiado por el resto del equipo. Fueron sus primeros minutos en el semestre.

Mauro Guevgeozian: lo anticiparon siempre, y eso que tiene un físico importante como para tratar de aguantar la pelota de espaldas.