La noticia sacudió a todos los fanáticos que esperaban verlos una vez más en el país: Aerosmith no tocará en Rosario. Si bien es un garrón para muchos que ya habían sacado su entrada, también significa un problema para los que ya se frotaban las manos frente a la posibilidad de sumar un importante ingreso extra con la llegada de la banda internacional. Es el caso de Rosario Central, que no podrá cobrar por el alquiler del estadio, aunque ya había embolsado un adelanto antes de la suspensión.

Cada vez que una megabanda pisa la ciudad, son varios los que aprovechan para ganarse un peso de más. Espacios gastronómicos, alojamientos, tacheros y, claro, los que venden el merchandising, se llenan los bolsillos. Pero una buena parte de la torta va para el club que cede el espacio físico para el recital (en este caso Rosario Central). Aunque la noticia de la suspensión seguramente no cayó de la mejor manera, en la tesorería se mostraron tranquilos.

"Se mantienen los derechos y se puede reprogramar el show hasta dentro de dos años", contó el tesorero del Canalla, Roberto Fattal Jaef, a Rosarioplus.com. Además confirmó que el club ya había recibido una suma no reembolsable a modo de adelanto.

El tesorero aclaró que Rosario Central "solamente cedía el espacio físico y planteaba algunas exigencias referidas a la seguridad y el cuidado de las instalaciones y el campo de juego". El resto de las cuestiones organizativas pasaban por manos de la productora. 

El show de Aerosmith en Rosario quedó formalmente suspendido este martes, al igual que otros tres que quedaban por brindar en Sudamérica. Las razones fueron expuestas por la propia banda y la producción del show.