Tras confirmar lo que se suponía, su continuidad en el cargo por un año más, Eduardo Coudet tendrá que afrontar ahora la compleja tarea de recomposición del plantel auriazul. En este sentido, está claro que el deseo del técnico y de la dirigencia auriazul es el mismo: retener a la mayoría de los jugadores. Pero habrá bajas inevitables. Un ejemplo de la situación es el de Franco Cervi, quien jugará en Portugal desde julio próximo.

Pero, además, habrá distintos escenarios a evaluar. Y esto involucra tanto a futbolistas que no rindieron en el primer semestre; como a otros que, a partir de sus producciones en esta primera parte del año, son pretendidos como refuerzos por otros equipos.

Los sondeados

Alejandro Donatti, Walter Montoya y Marcelo Larrondo, aparecen en nóminas de distintos equipos como probables refuerzos a contratar en el mercado de pases que se viene. Y si bien Central no quiere desprenderse de ninguno de ellos, y sólo recibió ofertas concretas por Donatti, no será sencillo retenerlos.

De los mencionados, la situación más compleja podría ser la del Flaco Donatti. Desde hace algunos días, en Brasil anuncian que Flamengo vendrá a la carga por el defensor auriazul. Los cariocas ya lo tenían apuntado en enero pasado. Y ahora insistirían. 

Donatti tiene un año más de contrato con el Canalla, que es dueño de la mitad del pase. Pero los brasileños saben que, con dos millones de dólares sobre la mesa, pagan la cláusula de rescisión a los auriazules, y negocian nuevo vínculo con el defensor.

En cuanto a Montoya, que tiene contrato con la entidad de Arroyito hasta mediados de 2018, varios equipos de Brasil lo tienen en la mira: Palmeiras, San Pablo e Internacional de Porto Alegre. 

Y por Larrondo, que lleva casi tres meses de recuperación de una lesión meniscal y tiene contrato hasta junio de 2017, se habla de un interés de Colo Colo, de Chile.

A los tres casos apuntados, hay que sumar el de Pablo Álvarez. El defensor tiene seis meses más a préstamo con Central, y nadie quiere que se vaya. Pero el problema personal/familiar que vive desde hace algún tiempo, podría obligarlo a emigrar. Desde el entorno de Álvarez, no se descarta que el defensor solicite seguir su carrera en algún club de Buenos Aires, para estar más cerca de su familia.

Los de bajo rendimiento

Por distintos motivos, algunos futbolistas no pudieron aprovechar al máximo las oportunidades que se les presentaron en la primera parte de la temporada. Por esta razón, la continuidad de ellos en el plantel no está asegurada. En este grupo aparecen, Manuel García, Gustavo Colman, Rodrigo Battaglia, Pablo Becker y César Delgado.

De los señalados, el Chelito Delgado ya tendría decidido emigrar. Su contrato a préstamo con Central caduca a fin de año, pero tiene una cláusula de salida que el delantero solicitaría activar ahora. 

Algo similar podría ocurrir con Gustavo Colman. De este grupo de futbolistas, el mediocampista es el que más minutos tuvo en cancha. Pero su rendimiento no conformó.

En cuanto a Manuel García, tiene contrato hasta mediados de 2018, firmado a principio de este año. El Melli empezó desempeñándose como titular en el torneo local, y perdió el puesto. En ese escenario, con Coudet al frente del equipo por un año más, parece difícil imaginar que el arquero quiera seguir en el club. Pero su salida dependerá de que aparezca alguna propuesta, aunque sea de cesión a préstamo.

Battaglia, en tanto, tiene préstamo vigente hasta mitad del año que viene. El volante, cuyo pase pertenece a Moreirense de Portugal, jugó poco, y no rindió. Aunque, como atenuante, hay que recordar que sufrió un esguince severo de tobillo derecho en plena pretemporada. Y si bien la continuidad del ex Huracán no está asegurada, hay buenas posibilidades de que tenga revancha.

Mientras que Becker, que tiene contrato hasta mediados de 2019, arrancó el año desaprovechando nuevas oportunidades. Además, sufrió un par de lesiones musculares. Su presente hace presagiar que será cedible.

Los casos especiales

Además de las situaciones apuntadas, aparecen otras a tener en cuenta para el armado del próximo plantel. Es que hay jugadores que, por distintos motivos, no podrán ser tenidos en cuenta por Coudet para todo el año deportivo (que en principio irá desde agosto de 2016 hasta junio de 2017). En este grupo aparecen el lesionado Javier Pinola; Sebastián Sosa, Giovani Lo Celso, Gastón Gil Romero y Jonás Aguirre.

Pinola, que tiene contrato hasta mediados de 2017, se recupera de una fractura de tibia derecha. Y los informes médicos indican que recién estaría para jugar desde noviembre.

Lo Celso, en tanto, está próximo a ser transferido a Paris Saint Germaine de Francia. Y los europeos lo dejarían cedido en Central sólo hasta fin de este año. Por lo que Coudet no lo tendría a disposición para la segunda parte del torneo.

Otro que emigraría en la misma fecha es Gastón Gil Romero, cuyo préstamo de Estudiantes de La Plata caduca el próximo 30 de diciembre. 

Lo mismo sucede con el uruguayo Sosa, que debe regresar a Pachuca de México, dueño del pase del arquero.

Aguirre, por su parte, no es titular, y su contrato con Central final en diciembre próximo. La intención de la directiva auriazul es la de renovar. Pero habrá que ver si llegan a un acuerdo.

Contacto con Pisculichi

El tema “necesidad de refuerzos” fue una de las cuestiones principales que planteó Eduardo Coudet en la reunión que mantuvo el viernes por la tarde con la directiva auriazul en Arroyo Seco. Y esto no tiene que ver con que el Chacho no esté conforme con los jugadores que cuenta en el actual plantel. Pero el DT en-tiende que es necesaria la renovación de una parte.

En este sentido, ya empezaron a circular algunos nombres de futbolistas que podrían interesar al Canalla. Rosarioplus.com averiguó que Coudet hizo contacto, entre otros, con Leonardo Pisculichi. El volante de 32 años no tiene asegurada su continuidad en River Plate. Y, en caso de no seguir en Núñez, al Chaco pretendería sumarlo a Central.

Piscu no fue muy tenido en cuenta por Marcelo Gallardo en este primer semestre de 2016. Es más, el ex Argentinos Juniors  jugó muy poco. Apenas si disputó 7 partidos del torneo, y otros 3 de la Copa Libertadores; aunque sólo fue titular en 6 de esos 10 encuentros.

Todo indica que Pisculichi emigrará de River. Pero su contratación no será sencilla. Hay competidores. En Argentinos Juniors, recientemente descendido a la B Nacional, sueñan con la vuelta del enganche para apuntalar el sueño del rápido regreso a primera división. Mientras que en Vélez, es el técnico Cristian Bassedas el que tendría a Piscu en carpeta como posible refuerzo.

Desde Central todavía no hay gestiones oficiales por contratar a Pisculichi. Antes, tendrán que aguardar que el volante resuelva su situación con River, donde no estaría en los planes futuros del Muñeco Gallardo.