El gurú del equipo argentino de la Copa Davis, Bautista Segonds, visitó la ciudad invitado por la Federación Santafesina de Tenis para presentar el Programa Valores en el Jockey Club Rosario y dialogó con Rosarioplus.com.

¿Qué significa ser coach holístico?

La función del coach holístico tiene que ver con conectar a las personas o equipos con su mayor potencial en cinco cuerpos: el físico, que es el todos conocemos, el emocional, por donde pasan todos nuestros registros emocionales tanto potenciadores como limitantes desde que somos chicos, el psicológico que es lo que pasa por la cabeza, procesamos entre 60 y 70 mil pensamientos por día y el 90 por ciento de las conversaciones que tenemos son con nosotros mismos. También tenemos un cuerpo energético o etérico y podemos vibrar de forma sutil o densa y el espiritual que tiene que ver con las creencias de cada uno que puede ser el alma, un animal de poder, un yo superior o ser cuántico.

¿Necesariamente tiene que ser aplicado al deporte o puede llevarse a la vida diaria?

Se aplica a la vida. Lo holístico tiene que ver con tomar al ser humano como un todo. Desde ahí que nuestra creencia o visión está vinculada hacia lo universal. Cuando se trabaja con un grupo es para que se conecten desde un estado de consciencia ampliada, que esa es la famosa mística que conocemos y que se genere sinergia entre la gente que interviene para lograr algo más allá de lo que cada uno puede dar. Que uno más uno se transforme en tres o en cinco y no es dos.

¿Cómo surgió tu vocación?

Soy especialista en trabajo de equipos. Mi formación viene gracias a la influencia de un gran hermano del alma, Gustavo Zerbino, sobreviviente de la tragedia de Los Andes, con quien armamos la Fundación Rugby Sin Fronteras y empezamos a llevar todas estas herramientas profesionales que tenemos como una metodología de trabajo para empresas, equipos y personas o individuos.

¿Cómo te formaste?

El estudio que he hecho desde el año '90 a esta parte tiene cientos de aristas, porque si vas a hablar de lo holístico en cada uno de los Cuerpos hay un proceso formativo. En mi caso tiene que ver con un conocimiento desde la física cuántica, los maestros ascendidos, la energía, la formación psicológica, la neurociencia, desde la auto-observación y conexión con mi yo superior, con mí ser espiritual. Nosotros somos seres espirituales viviendo una experiencia humana y desde esa mirada entendemos que en este plano todo es un aprendizaje. Las cosas no suceden por error, suerte o destino, si no que uno es artífice de todo lo que está construyendo día a día.

¿Cómo surge tu vínculo con el equipo argentino de la Copa Davis?

A través de un amigo en común que me presentó al presidente de la Asociación Argentina de Tenis, Armando Cervone, en un torneo de polo de Hurlingham y con quien luego coincidí en un viaje al exterior en momentos que nombraban a Daniel Orsanic como capitán del equipo que llegaba con un mensaje de valores y de unión del equipo. Así fue como se generó una reunión en diciembre de 2014; cuando nos encontramos nos dimos cuenta de que pensábamos las mismas cosas y nos pusimos de acuerdo para empezar a trabajar. En enero de 2015 comencé, primero de manera individual con los jugadores de la Davis para luego construir sobre cada momento que íbamos viviendo con el equipo y avanzar sobre un proyecto inspirador para el resto de los tenistas del país.

¿Hay un cambio de paradigma?

Yo no sé cómo fue en otra época, porque no estuve y vengo del mundo del rugby. Lo que está claro hoy que hay un equipo con su mente puesta en un mismo objetivo, la energía y emociones alineadas. Porque todos abrieron su corazón, se pusieron en post de un objetivo que nos trasciende. El equipo está jugando por algo más grande que un resultado, que es inspirar a nuestro país y llegar al tenis de toda la argentina dejando un mensaje que tiene que ver con los valores de unión, respeto solidaridad y trabajo en conjunto. Ese es el objetivo en sí, después como consecuencia van a llegar los resultados.