Exportación maicera cerrada: principio de acuerdo entre gobierno y agroindustria
Un compromiso del pool de cerealeras que controlan el flujo granario al exterior llegó hasta el gobierno, que ahora se apresta a revisar la reapertura del registro de exportación del maíz, cuyo cierre provocó el paro chacarero de esta semana.
Los representantes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) le presentaron al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, un compromiso para garantizar el abastecimiento interno de maíz y continuar sosteniendo precios accesibles para la demanda local.
A partir de este principio de entendimiento, la cartera agropecuaria aseguró que se realizará "una evaluación de los volúmenes informados para determinar si se anticipa la decisión de reabrir el registro para la exportación" de maíz, suspendido temporalmente el miércoles pasado para embarques previos al 1 de marzo.
Según el comunicado difundido por el Ministerio, "el sector productivo le presentó al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca el compromiso de garantizar el abastecimiento interno de maíz, continuar sosteniendo precios accesibles para la población y conformar una mesa de trabajo permanente con la participación de todos los sectores interesados".
De esta manera, representantes del Consejo Agroindustrial Argentino y el titular de la cartera agropecuaria avanzaron en un acta de trabajo, cuyos principales puntos son "garantizar el abastecimiento interno y mitigar efectos de cambios bruscos de precios internacionales que impactan en el consumo y promover facilidades en el acceso a la producción".
Además, el escrito establece "generar una comercialización fluida, considerando las necesidades de la demanda, el abastecimiento interno y los precios y crear una mesa de trabajo permanente del maíz y trigo que permita darle mayor previsibilidad a las necesidades de cada sector involucrado".
Según indicó Agricultura, la suspensión del registro de nuevas Declaraciones Juradas de Ventas Externas (DJVE) de maíz se llevó a cabo para asegurar el abastecimiento interno del cereal, en especial, para los sectores que dependen de este insumo para alimentar a los animales, como pueden ser los criaderos de pollos, granjas de cerdos, los tambos o los feedlots.
En ese momento, la cartera precisó que hasta esa fecha se había autorizado la exportación de 34,23 millones de toneladas de maíz de la campaña 2019/20, sobre un total teórico exportable de 38,50 millones de toneladas, es decir que se ha cumplido con el 89% del mismo.
"El objetivo de la medida es que las 4,27 millones de toneladas restantes queden disponibles para el consumo interno, con el objeto de asegurar el abastecimiento durante los meses del verano, cuando la oferta de cereal tiende a escasear", indicó la dependencia a la hora de justificar la medida.
Sin embargo, desde el sector exportador esgrimieron que el volumen de existencias es mayor al considerado por el Gobierno y que el abastecimiento para el mercado interno estaba asegurado durante enero y febrero.
Así, el Centro de Exportadores de Cereales estimó el stock en 10 millones de toneladas, de las cuales se tenía previsto embarcar 1,2 millones.
A partir de esta situación, tres de las cuatro entidades integrantes de la autodenominada Mesa de Enlace - Coninagro no adhirió - decidieron convocar un cese de comercialización de granos desde el lunes hasta el miércoles de la próxima semana.
Por parte del CAA estuvieron el presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), José Martins; el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idigoras; el presidente de Maizar, Alberto Morel; y el presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), Roberto Domenech.