Coudet se la jugó por Herrera y esa fue su gran apuesta en el Kempes ante Boca. El Chacho prefirió al experimentado delantero por sobre Teo Gutiérrez, que todavía no encontró su mejor forma en Rosario Central, y finalmente el juego le dio la razón.

Saber quién iba a ser el acompañante de Marco Ruben fue la duda hasta último momento, aunque en el entrenamiento del lunes el DT puso al Chaco. El sistema, entonces, fue el habitual: 4-3-1-2, con el regreso de Lo Celso para ser enganche y alimentar a los puntas.

Germán Herrera, de 33 años, llegaba con apenas un gol en la presente Copa Argentina (ante Atlético de Rafaela en el empate 2 a 2 que luego se definió por penales), pero en Córdoba volvió a festejar. Para el ex San Lorenzo la de este miércoles fue su gran noche, después de decidir su retorno a Rosario Central, club con el que debutó en el año 2003.

Desde el regreso, el delantero acumula 28 partidos (19 como titular), cinco goles y cinco amonestaciones. Voluntarioso, siempre se mostró colaborativo con el equipo pese a que no siempre tuvo tanta suerte de cara al gol.

Este miércoles se ganó un lugar. O al menos renovó el crédito. Su gol, el segundo del equipo, sirvió para estirar una ventaja que luego Central supo defender para clasificarse a las semifinales.