Newell's empató ante Atlético Tucumán, otra vez con polémica de por medio, en un partido que la Lepra necesitaba ganar para meterse en la pelea por un lugar en la próxima Copa Sudamericana. El rojinegro se había adelantado con un gran cabezazo de Recalde, pero el VAR trazó la línea y vio un offside muy justo que dejó con las manos vacías a los de Heinze.

El arranque fue lento y el encuentro tardó en armarse. Los de Heinze empezaron siendo dueños de la posesión pero no de las ocasiones, que llegaron, en primera instancia, por el lado de la visita.

El Decano generó la primera chance para romper el empate mediante un buen cabezazo de Adrián Sánchez, que se fue rozando el travesaño.

El desarrollo del encuentro fue muy parejo y ninguno terminó de adueñarse del partido en la primera mitad. Los rosarinos dominaban notablemente más la pelota, pero no lograron encontrar huecos como para lastimar a la visita.

Los tucumanos, por su lado, que esperaron bien a Newell's, e intentaron aprovechar de alguna contra o de algún error en salida leproso, lograron generar la segunda ocasión clara desde los pies de Mateo Coronel. El delantero recibió un pase luego de una mala entrega de Pablo Pérez y se la tiró por arriba a Hoyos, pero la pelota quedó justo en el techo del arco defendido por el ex Vélez.

Cuando el partido pasaba por un momento de bache, los dirigidos por Heinze comenzaron a jugar un poco más cerca del área rival y generaron peligro en ataque, aunque no llegaron a adelantarse en el marcador.

Primero Velázquez la tiró afuera con un buen cabezazo, y luego Pére Tica entró por el segundo palo y quiso bajarla pero Tomás Marchiori reaccionó de gran manera para adelantarse y despejar la pelota.

Newell's salió con otra cara a la segunda mitad, una mucho más parecida a lo que fue ese final del primer tiempo presionando bien arriba.

Así, la Lepra empezó a jugar cada vez más cerca de Marchiori, y aunque no generaba demasiadas ocasiones, acechaba con peligro en los últimos metros.

Luego de varias definiciones erróneas y de malas decisiones que culminaban en ataques sin riesgo, apareció Recalde para dar claridad en el área y poner un cabezazo que luego de picar en el suelo se clavó en el ángulo del arco rival.

Pero por mala suerte para los del Gringo, otra vez el VAR iba a intervenir para quitarle el gol a la Lepra, por un offside milimétrico en el comienzo de la jugada.

Newell's intentó segui después del enojo pero le costó mucho volver a generar una ocasión tan clara como para volver a ponerse por delante en el marcador.

El equipo de Heinze, que se mostró muy fastidioso con lo sucedido, quedó a tres puntos de la zona de Copa Sudamericana e intentará seguir dando batalla en su próximo encuentro, el lunes, cuando enfrente a Boca en La Bombonera.