La derrota ante Godoy Cruz fue un golpe duro para Omar De Felippe, que deberá jugar sus mejores cartas, el próximo lunes ante Atlético Tucumán en el Coloso Marcelo Bielsa, para no poner en duda su continuidad.

Luego de tres partidos, el entrenador rojinegro tendrá una prueba de fuego y deberá elegir a los jugadores indicados para no repetir errores y quedarse con los tres puntos en el Parque Independencia.

La necesidad del cuerpo técnico y el equipo podrían adelantar un retorno que no parecía tener apuros: la incorporación de Mauro Formica desde el arranque. El Gato sólo sumó algunos minutos en los partidos ante Independiente y el Tomba, aunque se entrena con normalidad, junto al resto de sus compañeros, desde hace semanas.

La inclusión del volante creativo en el once inicial no sólo cambiaría el estilo del equipo, sino que obligaría al DT a mover varias fichas en el esquema. De Felippe tendría que elegir entre armar un mediocampo con más futbolistas de ataque, y quitar a uno de los volantes de contención; o conservar el equilibrio y cambiar pieza por pieza (sacando a Figueroa o Fertoli).

Por otro lado, el entrenador leproso tendrá que definir si mantiene a la misma defensa que jugó en Mendoza o realiza algunas modificaciones. Las opciones que maneja el técnico son varias: el ingreso de Nadalín por Piris, que todavía no demostró su nivel internacional, o el reemplazo de Sills por Callegari o Grimi (recuperado de su lesión).

De Felippe tendrá una semana movida y deberá resolver los interrogantes lo antes posible, para llegar al lunes con el equipo definido y mentalizado para lograr un triunfo en casa.