La primera actividad deportiva que comenzó en la nueva normalidad en Rosario, después de casi un año de restricciones y postergaciones por la pandemia, fue un Beach Tennis allá por el mes de marzo. En esa oportunidad y para acompañar ese gran momento se hicieron presentes el intendente y autoridades de la ciudad, así como los directivos de las instituciones que rigen el tenis nacional, provincial y local. Parece un siglo de todo aquello, pero no, hace apenas nueve meses en los que de a poco el calendario de competencias fue retomando su ritmo, hasta esta semana en que se anunció que el 4 y 5 de diciembre se disputará el Masters Final en el balneario La Florida con las mejores paletas del país.

Hace algunos años, cuando el ex tenista Eduardo Schwank se retiró del circuito apostó por esta
disciplina que hoy es furor en las playas rosarinas. El Beach Tennis forma parte de la agenda oficial de la Federación Internacional de Tenis, se juega de manera profesional con puntos para el ranking mundial, también hay torneos para amateurs que otorgan unidades para el escalafón nacional o bien de manera recreativa.

A la iniciativa de que Rosario sea una de las grandes sedes de Beach Tennis a nivel internacional se le sumó otra ex tenista, María Soledad Oneto, quien junto a Schwank conformaron con el correr del tiempo en La Florida la escuela de tenis playa más grande del país con alrededor de 250 jugadores, semillero que hoy está dando sus frutos.

“El Masters en Rosario viene a cerrar un año en el que se disputaron 12 etapas del circuito nacional. Van a participar los mejores jugadores del país: damas y caballeros, en singles, dobles y dobles mixtos, tanto amateurs como profesionales. Algunos de estos últimos además buscarán ganarse un lugar para representar a la Argentina en los Panamericanos, que se desarrollarán del 16 al 19 de diciembre en Brasil y son clasificatorios para el mundial”, dijo Schwank.

La que ya tiene asegurada su plaza tanto en el Masters, como en el Panamericano es la rosarina Oneto, quien además de haber tenido un excelente año, desde hace varias temporadas lidera el ranking nacional: “En el Beach Tennis encontré mi equilibrio, trabajo y entreno, es la mejor oficina del mundo. Somos entrenadores de sonrisas, se juntan la pasión, diversión, competencia, la superación personal, la camaradería y sobre todo la buena energía. Aquí se divierte mientras aprenden y hacen actividad física”, concluyó.