El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) aplicó una fuerte sanción a Rusia por el escándalo de dopaje y no podrá usar su nombre, bandera e himno en las próximos dos ediciones de los Juegos Olímpicos y en cualquier campeonato internacional, como la Copa Mundial de la FIFA, durante los próximos dos años.

Es decir que no podrá competir en el Mundial de Fútbol 2022 que se realizará en Qatar. También queda excluida de los Juegos de Tokio 2020 –que se pospuso para el 2021 por la pandemia– y también de los Juegos de Invierno de Beijing.

Sólo podrán competir deportistas rusos neutrales, es decir, no podrán usar el nombre del país, ni ver elevar su bandera o escuchar el himno en caso de victoria. la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) había impuesto a Rusia prohibición de cuatro años y este castigo fue apelado en el máximo tribunal, que ha bajado el veto a dos años.

En 2015 salió a la luz la denuncia de que Moscú había alterado la información de los laboratorios de control mediante la implantación de evidencias falsas y que había eliminado los archivos que permitirían dar a conocer los casos de dopaje positivo.