La industria del cine pornográfico puede ser muy exigente, al punto de que varias escenas pierden toda naturalidad en pos de lograr la perfección, y el resultado no hace más que acentuar la evidencia de que todo es una puesta en escena y el espectador no le cree ni un solo suspiro.

Las actrices no están exentas de estos montajes, dado que son muchos los retoques pre y pos producción para que aparezcan como las mujeres más deseadas, aquellas que alimenten todas las fantasías habidas y por haber.

Sin embargo hay algunas de ellas que prefieren huir de tanto acartonamiento y mostrarse tal cual son. Bellas igual, pero al natural