Por un lado, la cruda historia de un pasado real, con un gobierno dictatorial que oprime al pueblo. Por el otro, el relato de un futuro incierto en el que un gobierno oligarca exprime a la gente a cambio de seguridad y supervivencia.

Por un lado, Los juegos del hambre, Sinsajo parte 2. Por el otro, Los del suelo. Pasado y futuro, realidad y ficción. Dos planteos diferentes en formas pero hilvanados por el mismo conflicto: el ejercicio de poder y la conciencia de clase. ¡Fah, el análisis que les mandé!