"Vamos chicas anímense!! El pelo crece!!", escribió la mamá en el posteo de Facebook donde compartió la foto. La reacción de los amigos de Mechi en la red social fue inmediata: todos elogiaron el gesto de sus mellizas, Julia y Renata, que efectivamente se animaron. No sólo cambiaron su look sino que decidieron donar su cabello a la Asociación Civil Lanitas de Luz, una ONG que entre otras cosas arma pelucas para pacientes oncológicos. 

Todo comenzó con Mercedes (conocida por sus amigos como "Mechi"), la mamá de las niñas de siete años, quien hace varios años se había cortado el pelo con la intención de donarlo de la misma forma. Pero su buena idea se encontró con un inconveniente: en Rosario nadie recibía cabello para ese tipo de causas. Ni siquiera la sede local de Lalcec (Liga Argentina de Lucha Contra El Cancer). Entre idas y vueltas y varias peluquerías, Mechi tuvo que terminar por tirar el pelo.

Pero en marzo de este año tuvo mejor suerte. Esta vez consultó con anticipación y alguien la dirigió a Lanitas de Luz, una Asociación Civil de Mar del Plata que encabeza diferentes proyectos para ayudar a personas que atraviesan tratamientos con quimioterapia. Entre ellos "Trenzando Luz", que consiste en la creación de pelucas hechas con cabello donado. Mechi le escribió a la ONG y le respondieron con las indicaciones de cómo debía cortarse el pelo y enviarlo. En el medio, una compañera de trabajo y otra madre del colegio adonde van sus hijas se sumaron a la movida. 

La solidaridad se volvió tan contagiosa que hasta las mellizas se engancharon. "Cuando me vieron, ellas también se lo quisieron cortar. Realmente era un deseo de ellas porque sabían perfectamente para qué era", contó Mercedes en diálogo con Rosarioplus.com. Según dice, les explicó acerca de la enfermedad y de cómo ese pelo puede significar mucho para los niños y niñas que la están atravesando.

La iniciativa y el compromiso de Mechi no son casuales, sino que están marcados por su propia historia. Ella es sobreviviente de cáncer de mama y, si bien nunca tuvo que someterse a quimioterapia, recuerda cómo le preocupó en su momento la posibilidad de perder su cabello y que sus pequeñas hijas (que en su primer diagnóstico tenían apenas cinco meses) la vieran pelada.

Cuando las niñas, que en diciembre cumplen 8 años, le dijeron que querían cortarse el pelo para donarlo, Mechi no lo dudó. Inmediatamente escribió a Lanitas de Luz para consultar si el cabello de niños también era útil. Apenas le respondieron que sí, se pusieron en acción: "Agarramos tijera y cortamos en casa, el martes a la noche". 
 

"Ellas están contentas porque saben que van a ayudar a otros chicos. Y a mí se me infló el pecho porque mis hijas están interesadas en hacer sentir bien a niños que no conocen", concluye Mechi. "Lo compartí en Facebook porque la idea es contagiar, que a partir de esto la gente conozca esta posibilidad y se anime", siguió. Además, para subrayar la importancia de cada donación, explicó que se necesita pelo de hasta siete personas para hacer una sola peluca.

Lanitas de Luz nació en Mar del Plata como una organización solidaria en la que voluntarios donan su tiempo tejiendo gorros y turbantes para personas que atraviesan tratamientos con quimioterapia. En 2013, empezaron con la movida Trenzando Luz, la cual consiste en la creación de pelucas hechas con cabello donado. De esta manera, crearon el primer banco de pelucas gratuitas de la ciudad costera. Además, reciben donaciones por correo desde todo el país.

Pero ojo, si esta historia te movilizó a donar tu cabello, hay que seguir estas instrucciones: