Francia vive un estallido social en algunos barrios populares en protesta por la muerte de un joven de 17 años baleado en un control policial.

La Fiscalía de la ciudad francesa de Nanterre determinó que el policía que mató al joven debe seguir en prisión provisional, tras una segunda noche de disturbios iniciados por ese caso de "gatillo fácil" y el despliegue de unos 40 mil agentes policiales y gendarmes para impedir una tercera noche de violencia.

El fiscal Pascal Prache concluyó que no se cumplieron las condiciones legales para el uso del arma, al hablar ante la prensa tras la segunda jornada de disturbios que, a diferencia de la noche anterior donde solo se vivieron escenas de violencia en el suburbio parisino de Nanterre (a 15 kilómetros de la capital francesa), se extendieron a las ciudades de Lyon (centro), Toulouse (suroeste) y Lille (noreste) entre otras.

Solo este miércoles por la noche, unas 180 personas fueron detenidas y decenas resultaron heridas, informó el ministro del Interior, Gérald Darmanin, quien expresó su apoyo a la policía tras denunciar "una noche de violencia insoportable contra símbolos" del país, como escuelas, comisarías y edificios gubernamentales.

"Apoyo a los policías, gendarmes y bomberos que dan la cara con valentía. Vergüenza para los que no llamaron a la calma", indicó Darmanin, que anunció el despliegue de 40 mil policías y gendarmes, entre ellos 5 mil en París, para evitar una tercera noche de protestas.

Los disturbios, que dejaron comisarías, escuelas, autos y ayuntamientos incendiados, se desencadenaron luego de que Nahel, un repartidor de 17 años, fuera baleado por el policía luego de resistirse a un control policial.

El agente explicó ante las autoridades que quería "evitar una nueva fuga del vehículo" y aseguró que si desenfundó el arma y le apuntó directamente fue para evitar que volviese a arrancar, aunque el joven igual lo hizo.

Fue en ese momento cuando se efectuó el disparo, que según el fiscal atravesó un brazo y el tórax de Nahel, que finalmente terminó estrellándose, según se puede ver en un video que rápidamente se viralizó en internet.

El Gobierno cuestionó la actuación del agente, captada también por un testigo que filmó la escena, cuyo contenido ya está en poder de la Fiscalía y que, a su juicio, acreditan que pudo cometerse un exceso.

La nueva noche de disturbios se produjo horas antes de una marcha en homenaje a Nahel convocada por su madre ante la prefectura de Nanterre, cerca de donde perdió la vida. "Es una revuelta por mi hijo", afirmó la mujer.

El agente de 38 años que disparó está siendo investigado por homicidio voluntario por parte de un funcionario público. El Ministerio público también abrió una investigación contra la víctima por su presunto rechazo a obedecer las órdenes de los agentes y por intento de homicidio voluntario contra un funcionario.

El hecho provocó una fuerte indignación de varias celebridades, entre ellos el capitán de la selección de fútbol Kylian Mbappé, y relanzó el recurrente debate sobre la violencia policial. 

Tweet de Kylian Mbappé

(Télam)