La Municipalidad de Rosario realizó un balance positivo de los operativos y festejos que tuvieron lugar durante la noche del Año Nuevo, cuyo saldo fue 17 personas heridas (una por el uso de pirotecnia), 11 casos de alcoholemia positiva y dos fiestas clandestinas desarticuladas.

En total, se registraron 11 casos de alcoholemia positiva. En la ocasión, cerca de 100 agentes de control de distintas áreas trabajaron de manera conjunta con el Ministerio de Seguridad de Santa Fe. El intendente Pablo Javkin y el gobernador Maximiliano Pullaro estuvieron presentes en los puntos de control.

La subsecretaria de Políticas Sanitarias, Stella Binelli, y el subsecretario de Control, Ezequiel Brocchi, destacaron que hubo varios puntos de encuentro fiscalizados por inspectores, así como distintas celebraciones masivas habilitadas que también fueron supervisadas por el municipio. 

“Agradecemos la colaboración de nuestros agentes y la Policía de la Provincia de Santa Fe, con quienes trabajamos en pos de que los festejos sean dentro de los parámetros normales y no atenten a la convivencia entre los vecinos", dijo a la prensa Brocchi.

Y sumó: "En esta ocasión tuvimos tres grandes eventos: en el Provincial, en la zona de la Playa de la Música y el Hipódromo. Además estuvimos atentos a los reclamos y llamados de vecinos por cualquier situación irregular que pudiera darse”.

También se desarticularon dos grandes fiestas autoconvocadas: una en Ayacucho entre Virasoro y Rueda con más de 300 personas, y otra en White entre Bolivia y Ecuador con más de 40 personas. En total, se registraron 22 denuncias por ruidos molestos.

Además se patrullaron distintos espacios públicos como plaza Buratovich, la costa central (Río Mío), La Florida, Parque Field, barrio Rucci, plaza Azcuénaga y Cuatro Plazas, y los barrios Tiro Suizo y Belgrano, donde en Navidad se habían organizado fiestas multitudinarias sin autorización.

En tanto, Binelli detalló que hubo 17 accidentes en la vía pública, y un herido por uso de pirotecnia.

X de Pablo Cococcioni