La mujer cuyo cuerpo apareció calcinado en un volquete de basura, en Felipe Moré y Gaboto, fue reconocida este viernes a la mañana por sus familiares en la morgue del Instituto Médico Legal (IML). Se llamaba María del Rosario Vera y tenía 23 años. La joven faltaba de su casa desde el miércoles pasado. Los investigadores saben que fue asesinada debido al informe de la autopsia: el cadáver tenía lesiones en el cráneo compatibles con golpes, y una cuerda alrededor del cuello con la que se hizo compresión. Además, los forenses pudieron extraer de la vagina de la mujer un líquido que podría ser semen. 

Las medidas dispuestas por el fiscal Florentino Malaponte transcurren bajo hermetismo, tendientes a dilucidar quién o quienes acabaron con la vida de la muchacha.

Los forenses también detectaron en el cuerpo una cicatriz en el abdomen, compatible con un parto por cesárea. La víctima fue arrojada en el volquete ya sin vida, por lo que las quemaduras que presenta fueron realizadas post mortem, acaso para ocultar las pruebas del crimen.

El hallazgo se concretó luego de que vecinos de la zona alertaran al 911 por el mal olor que provenía de esa batea situada en el borde de Villa Banana. Los vecinos refirieron que un rato antes alguien había prendido fuego, pero eso no llamó la atención porque suele ser una práctica habitual de cirujas en su afán por reducir y reciclar residuos. 

Desde la fiscalía solicitan a "cualquier persona que pueda aportar algún dato que sirviese para la investigación se presente en la Unidad de Homicidios Dolosos, cita en calle Montevideo 2278, qué será atendida con las reservas del caso".

Este femicidio fue el segundo de la semana, y del año, que se suma al de Débora Mansilla, quien había sido quemada por su pareja en navidad, en la casa que compartían en Villa Gobernador Gálvez, y que murió anteayer en el Hospital Provincial.