La familia de Carlos Núñez despertó en las primeras horas de este martes de un violento sobresalto en su casa de Cafferatta al 3900, tanto como puede representarlo una serie de ocho balazos cuando el barrio Acindar ya dormía. Y al asomarse, un detalle para mayor zozobra: los pistoleros dejaron un cartón escrito con un mensaje intimidante, solo que -al parecer- equivocaron el destinatario, porque en la leyenda se lee el nombre de un vecino de otra cuadra.

“Las deudas de droga se pagan. Tienen hasta el miércoles para dejar las casas. Con la mafia no se jode”, reza el mensaje intimidatorio escrito en un pedazo de cartón con birome, y remite directamente a la serie de balaceras a viviendas relacionadas con el Poder Judicial, que se sucedió durante el juicio a Los Monos.

Carlos Nuñez es verdulero, vive desde siempre en ese domicilio con su familia. En diálogo con los medios aseguró: “El mensaje es para un vecino de la otra cuadra, yo no tengo problemas con nadie. Sé quién es el que menciona el mensaje, no tengo nada que ver con él”, dijo el hombre en alusión al nombre y apellido que figura en la nota y por razones de seguridad fue editado en la imagen.

“Si estaba en living nos hubieran matado”, aseguró Nuñez impresionado, a la vez que reclamó un pronto esclarecimiento del atentado sufrido.

Un vocero del Ministerio Público de la Acusación indicó que los agentes de la Policía de Investigaciones secuestraron en la escena de los disparos siete vainas servidas de calibre 9 milímetros. Las enviaron a peritaje, y derivaron el caso a la Unidad de Investigación y Juicio para cruzar con información previa porque en esa misma zona hubo semanas atrás un atentado similar.