Familiares de Leoncio Bermúdez, el policía asesinado a sangre fría en la puerta de la guardia del Hospital Provincial, pidieron Justicia y reclamaron más protección para los agentes de seguridad.

"Queremos que se haga justicia, no queremos que sea uno más", indicaron dos cuñadas del oficial de la URII, y continuaron: "Miguel estaba dedicado a su uniforme, a sus hijos, su familia. Era solidario con todos, buena persona".

Las hermanas de la viuda de Bermúdez hablaron durante el velatorio que este jueves por la mañana culminó en una sala fúnebre de Matienzo al 3300, y en el comienzo del sepelio que trasladó los restos hacia el cementerio El Salvador. 

Bermúdez era padre de dos hijas (12 y 5 años), tenía 42 años, se desempeñaba como subinspector de la Unidad Regional II de Policía. “Mi hermana está destrozada”, apuntaron las mujeres, y remarcaron que la hija menor del agente todavía no sabe que su padre murió. "Necesitamos fuerza para dárselo a mi hermana, para criar a mis dos sobrinas, de 12 y 5 años", remarcaron.

La hija mayor, en tanto, fue testigo del crimen de su padre: Bermúdez la había retirado un rato antes de una clase de jiu jitsu y la había llevado consigo al puesto policial del Hospital Provincial, hasta que su madre la pasara a recoger media hora después, luego de su horario laboral. Padre e hija compartieron unos minutos en la casilla policial hasta que se desató la tragedia. Y la niña escuchó los disparos, vio salir a su papá a intervenir y luego ya no supo más de él.

"Le sacaron la vida de la nada, trabajando", volvió a insistir una de las cuñadas de Bermúdez, y criticó las condiciones de trabajo del personal de seguridad pública: "Si saben que pasa eso, por qué no tuvieron más precaución. Hay que proteger a los policías".

Por último, las cuñadas de la víctima señalaron: "Se puso el uniforme y lo usó como correspondía. La cobardía fue que no lo dejaron defenderse. Fueron unos cobardes asesinos. Fueron unas lacras que mataron por matar. Valentina (su hija) está shockeada porque estuvo en ese momento con el papá. Mi sobrina estuvo con el papá, porque mi hermana estaba trabajando. Mi cuñado iba a terminar su turno y la iban a buscar a mi hermana que estaba trabajando. A mi hermana le arrebataron la mitad de su vida. No sé cómo se levantará. Creo que sus hijas serán los pilares donde se apoyará