Los vecinos de Capitán Bermúdez viven horas extrañas. La localidad del cordón industrial acumuló dos sangrientos homicidios en apenas unas horas, algo nada habitual para esas latitudes, y en ambos los asesinos utilizaron un modus operandi similar aunque los hechos no estarían conectados.

El primer hecho se dio en la noche del lunes, en el cruce de la calle Gaboto con las vías del ferrocarril Mitre, en barrio Batallán. En ese lugar un hombre identificado luego como Jonathan “Poni” Anguilante murió al recibir siete balazos.

Según los primeros datos revelados por la investigación "Poni" era conocido en el barrio por sus reiterados ingresos a la comisaría por distintos delitos. La víctima, de 30 años, recibió disparos de un arma calibre 9 milímetros y murió antes de ser asistido en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.

Por el hecho, se dio aviso al fiscal de la ciudad de San Lorenzo, Aquiles Balbis, quien ordenó la presencia en el lugar del personal de Criminalística de la Policía de Investigaciones (PDI) para que efectúe peritajes fotográficos, toma de testimonios, levantamiento de rastros y relevamiento de cámaras en la zona, todo con el objetivo de dar con el agresor que todavía no fue identificado.

Por otro lado, Balbis también se encargó de la investigación del segundo homicidio registrado por la madrugada en el barrio Copello. Allí una pareja que se encontraba dentro de su casa fue baleada, perdiendo la vida el hombre (Marcelo Cisneros, 48 años) y quedando herida la mujer (Marcela P., 46).

Según el parte oficial, una persona no identificada entró en el domicilio de las víctimas forzando la puerta principal y, sin mediar palabras, les descargó varios disparos y luego se fugó en una motocicleta.

La mujer permanece en estado reservado tras recibir tres disparos en el abdomen, uno en el brazo y otro en el antebrazo.