Mientras el velatorio del colectivero César Roldán transcurre entre el dolor y la bronca de sus deudos por un crimen tan absurdo, el fiscal a cargo de la investigación, Ademar Bianchini, brindó detalles del caso en conferencia de prensa y subrayó que el brutal ataque respondería a “un conflicto entre personas vinculadas con la narcocriminalidad”.

"El micro fue atacado por una persona de unos 22 o 23 años, quien le efectúa un primer disparo de frente. En esa circunstancia, Roldán -presuntamente con alguna herida- se levanta como para guarecerse, yéndose a la parte de atrás (de la unidad). El micro continúa haciendo un cabeceo y avanza unos 20 o 30 metros mientras el tirador efectúa otros siete disparos, siempre desde afuera y de frente", explicó el fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos.

Y sumó: “Luego dejaron una nota por debajo de la puerta del colectivo cuyo contenido no está dirigido ni al chofer, ni a la empresa Movi, ni a la UTA. No tengo ningún elemento que me permita suponer que fue dirigido a un chofer. Desconozco si el móvil fue generar conmoción publica, pero sí podemos afirmar que la generó. El crimen tendría que ver con algún conflicto entre personas vinculadas con la narcocriminalidad”.

Por otro lado, explicó que están siendo relevadas las cámaras de la zona. “Muchas de ellas pertenecen a negocios y empresas que estuvieron cerrados el fin de semana”, agregó Bianchini. En tanto, evitó dar detalles sobre las bandas narco presuntamente vinculadas al hecho y sobre la identidad de los atacantes (se presume que además del tirador había otra persona aguardando para darse a la fuga).

“Las características (del crimen) movilizan. Para nosotros no es un hecho más, nos hace replantear formas de trabajo. Vamos a poner a disposición del fiscal de la causa todos los recursos para esclarecer el hecho y llegar a todos los responsables”, señaló a su turno la fiscal regional de Rosario, María Eugenia Iribarren.