“El gobernador Omar Perotti tiene que dejar de mirar para otro lado, porque su silencio de alguna manera, favorece a los actuales directivos”. Con esa frase Luis Rubeo pintó la reunión de la Comisión de Seguimiento del caso Vicentin, la cerealera que dejó un default de 1.500 millones y aún no los levanta.

La comisión compuesta por María Laura Corgnialli, Betina Fiorito, Rubén Giustiniani, Palo Oliver, Ariel Bermúdez y Carlos del Frade, sostienen que “la salida tiene que ser eminentemente política e involucrar al gobierno nacional". Es ahí cuando piden que Perotti se involucre como ya ha hecho en 2020 con el intento frustrado de intervención provincial y una posterior empresa mixta.

"Se tiene que involucrar para resolver este problema convocando a los acreedores tanto públicos como privados e internacionales, a los sectores cooperativos y a los trabajadores. Para que entre todos podamos tener un nuevo diseño de administración, como condición esencial evitar la participación del actual directorio porque es continuidad de la administración anterior que nos ha llevado a esta difícil situación", agregó Rubeo.

 Para eso hemos invitado a los fiscales Miguel Moreno y Sebastián Narvaja, que viene llevando adelante la causa penal de Vicentin, para que el próximo miércoles nos informen cuáles fueron las razones que llevaron a la detención del presidente directorio Omar Scarel y el procesamiento de muchísimos directivos", apuntó Luis Rubeo. 

El presidente de la Corte Suprema de Santa Fe, Rafael Gutiérrez, le dio lugar a la suspensión del concurso y en breve el máximo tribunal deberá decidir el destino concursal. Para el legislador es de suma importancia la acción realizada por la Corte "para poder tomar en adelante un proceso que venía bastante viciado de situaciones".

En tanto la cerealera reaccionó y contrató como apoderado al radical Ricardo Gil Lavedra, quien planteó ante la Corte la revocatoria de la medida y que el expediente vuelva al juez del concurso, Fabián Lorenzini. El caso puede volver a politizarse luego de las declaraciones del presidente Alberto Fernández de querer avanzar con una nueva intervención, algo que la comisión de seguimiento apoya. Por eso, Vicentin juega la carta fuerte de Gil Lavedra, operador y de aceitados vínculos en la Justicia y política.