Un grupo de periodistas rosarinos viajó a Panamá, invitado por la aerolínea Copa, en el marco del inicio de los vuelos regulares entre Rosario y la capital del país centroamericano. Aunque un encuentro con el embajador argentino en dicho país no formaba parte de la agenda, los trabajadores de prensa lo autogestionaron. Entonces, Miguel Del Sel se acercó al hotel donde se encontraban los reporteros y accedió a una entrevista en la que habló de su trabajo diplomático, el escándalo de los Panama Papers y hasta les tiró un palito a los radicales santafesinos que caminan la delgada cuerda entre Cambiemos y el Frente Progresista: “Tienen que decidirse”, lanzó. 

-Esperabas esta designación como embajador. ¿Qué te dijo Macri? 

-Perdí mi campaña, perdí y me quedé nocaut diez días en casa. Fue una derrota justa y muy dudosa. Me sumé a la campaña de Mauricio para que sea presidente.

-¿Te deprimiste?

-Cómo no me voy a deprimir. Fueron cinco años de mi vida donde me entregué a la política para generar un cambio. Cuando ganó Mauricio muchos amigos me decían 'vos tenés que pedir, se están acomodando todos'. Yo no pedí nada. En mi interior dije 'ojalá me toque la posibilidad de hacer algo por los clubes a nivel nacional'. Después de un mes me llama Marcos (Peña) y me dice que querían que vaya a Panamá de embajador. Le pedí algunos días para pensarlo y acepté. Lo tomé como un premio.

-¿Te pareció un cargo menor?

-Para nada. Si me mandan a  Washington puedo estar en problemas porque no hablo inglés. Ya había venido a actuar acá, lo conozco a Rubén Blades, a Mano de Piedra Durán y a otras figuras. Además la gente me reconoce por el personaje de la Tota. Soy salsero y me gusta el calor.

-¿Cómo ves los seis meses de Macri a la distancia?

-Con problemas, lógico. Dejaron el auto chocado. Por suerte se están descubriendo cosas. Parce que tuvo que pasar López con los bolsos y la pala para entender lo que hicieron. Macri recibió un país destruido, sin plata. Hay que arrancar de cero lo que significa llevar el auto al taller. No hay magia.

-¿El tarifazo no te pareció brutal?

-Pero si lo comparás con otros lugares es algo lógico. En Buenos Aires amigos míos pagaban 28 pesos. Acá hay que acomodar, equivocarse y corregir. Yo no creo en los Estados que se hacen cargo de todo. No podés tener planes, empresas subsidiadas porque la única opción es hacer girar la maquinita. Por suerte se descubrió la mentira.

-Llegaste a un destino supuestamente tranquilo y saltó el escándalo de los Panamá Papers, ¿cómo lo manejaste?

-Los primeros días me sonaba el teléfono todo el tiempo. Dejé pasar tres días, me informé un poco y expliqué la situación. El estudio Fonsseca es una entidad privada con empresarios y bancos. La embajada no tiene nada que ver. Este es un problema que tiene Panamá y el gobierno de Varela.

Pero apareció el nombre de Macri. ¿Lo salpica?

-Quizás lo salpica, yo no tengo un peso fuera del país. Pero presidencia sacó un comunicado y al otro día Mauricio salió a hablar. Yo no tengo un peso afuera. Tengo mi campo en Santa Fe y nada más. Si se han llevado la plata es por la corrupción, porque te fundís. De todos modos, si hay funcionarios con la plata afuera la tendrán que traer, caso contrario estarán con el culo entre las manos.

-Para vos un ministro que es parte de un gobierno que busca el desarrollo del país, ¿tiene que traer la plata de afuera?

-Yo creo que la tienen que traer. Yo no quiero culpar ni defender. Si metieron la pata que la paguen. Si hay corruptos en el gobierno de Mauricio no los voy a defender porque son de los míos. Acá el país se arregla con una gestión trasparente y con tipos de bien. Que la justicia investigue.

-¿Sabés que va a ser de tu futuro? ¿Vas a ser candidato a diputado el año que viene?

-Puede ser. No tengo plan. No sé qué pedido voy a tener de Mauricio aunque sé que no estoy obligado a nada. Así como él me llamó y yo un día acepté, me puede llamar ahora y yo decir que no. La política me ha quitado cosas. Que te miren feo y que te insulten en la cara no está bueno. Ayudé bastante a que este cambio se produzca. No sé qué será de mi futuro.

-¿Te animarías a ir a una interna con José Corral, un radical de peso dentro de Cambiemos?

-Por qué no. Me tocó competir con Binner, con Obeid, con Perotti y con Bonfatti. Competí con todos los monstruos de la provincia, cómo no me voy a animar. Si Mauricio elige a Corral o a quien sea yo voy a estar acompañando y feliz. 

-¿Cómo ves a los radicales en Santa Fe, que son socios de Cambiemos a nivel nacional y del socialismo en Santa Fe?

-Si los habré puteado. Una semana antes fueron en contra mío y a la siguiente semana nos estábamos abrazando. Tienen que decidirse. La hipocresía no me gusta. Tienen que jugarse. Creo que lo van a hacer porque nos le queda otra alternativa.