Desde el sector industrial santafesino manifestaron una profunda preocupación por la decisión que tomó el gobierno nacional de abrir la importación para productos de la canasta básica de alimentos, con el supuesto objetivo de poner a competir artículos locales con internacionales y de esa manera generar una baja en la inflación.

Ante este escenario, en diálogo con Sí 98.9, el titular de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) Javier Martín, analizó: “Abrir la importación va a afectar el entramado productivo Pyme y va a terminar afectando el nivel de empleo. Se van a dar cuestiones anti competitivas porque los productos van a ingresar sin pagar impuesto Pais, y a nivel local van a seguir luchando contra un entramado impositivo complejo”.

En el detalle del comunicado, desde el Ministerio de Economía anunciaron que esos productos pasarán de un esquema de pago en 4 cuotas a los 30, 60, 90 y 120 días a un plazo de pago en una sola cuota a los 30 días. Además, suspendieron por el plazo de 120 días el cobro de la percepción de IVA adicional e impuesto a las ganancias a las importaciones de estos productos y de los medicamentos.

“Ahora se van a liberar algunos de los impuestos para importar, con lo cual se genera una pérdida de competitividad muy grande en la que conviene más importar que producir en el país. Va a ser muy difícil, especialmente para las chicas, porque las grandes se pueden adaptar e importar, pero la medida no resuelve el fondo de la cuestión”, evaluó el referente industrial de la región.

Desde el gobierno nacional destacaron que la medida se centra en los siguientes productos: banana, papas, carne de cerdo, café, atún, productos de cacao, insecticidas, shampoos, pañales, entre muchos otros productos.

Al respecto, Martín agregó: “Entendemos que el tema precios es complejo y contempla varias etapas. No se puede abordar la solución con una sola medida. Este tema de abrir las importaciones resulta peligroso porque no necesariamente va a hacer que se bajen los precios y afecta mucho a las producciones pymes, que vienen de un proceso inflacionario muy fuerte, una caída de ventas muy preocupante, de hasta el 60%”.

Previo a tomar esta decisión, el ministro de Economía, Luis Caputo, se había reunido con empresarios supermercadistas y más tarde reconoció que si bien se trató de una reunión “muy buena”, también le reconocieron que los precios que estaban manejando estaban más arriba de lo que corresponde en este contexto. “Hay precios que no pueden estar ahí”, dijo el jefe del Palacio de Hacienda, tras esa reunión.

Para finalizar, el titular de Fisfe sintetizó: “Hay que analizar cada etapa para conocer los motivos de los aumentos. Sabemos que la logística es muy cara producto del aumento del combustible. Hay razones que explican los incrementos. Si existen abusos hay que revisarlos, pero la libre importación no es la medida acertada. Ya lo vimos a eso, vamos a traer productos de afuera y a los productores argentinos les va a generar más pérdida que la que tienen hoy”.